Cada país tiene una legislación mercantil diferente y, por tanto, no es de extrañar que, en cada Estado, existan distintos tipos de empresas. Portugal, nuestro país vecino, no es una excepción. En el país luso existen diferentes opciones a la hora de constituir una empresa que se han de tener muy en cuenta, sobre todo si se tiene el objetivo de comenzar una andadura empresarial en Portugal.
El Gobierno portugués, además, no pone restricciones a la entrada de capital extranjero, ya que en el país vecino se rigen por el principio de no discriminación por razón de la nacionalidad del inversor.
Asimismo, la legislación portuguesa tampoco prevé la obligación de contar con un socio portugués ni se ponen limitaciones a la repatriación de los beneficios que obtenga la sociedad.
En definitiva, poner en marcha una entidad en Portugal puede resultar una gran idea, pero es indispensable conocer qué tipos de sociedades existen.
¿Qué tipos de empresas existen en Portugal?
Emprendedor o Empresario Individual o ENI: ¿En España hay alguna figura similar?
Esta es la forma legal más sencilla que puede adoptar una sociedad, ya que no se requiere un capital social mínimo. Es por ello por lo que este tipo social está especialmente indicado para una persona física que quiere emprender un negocio.
No obstante, este tipo social también está orientada a pequeñas empresas que cuentan con un capital social reducido y bajo riesgo. Además, la responsabilidad es ilimitada, lo que quiere decir que los activos personales y comerciales se fusionan y el emprendedor individual responderá de sus obligaciones con su patrimonio personal y comercial.
En definitiva, sí existe un tipo social parecido en España: las ENI son una figura similar a la del autónomo en España.
Sociedad Unipersonal por Cuotas
Este tipo de sociedades está integrado por un único socio, que puede ser tanto una persona física como una persona jurídica, y que es designado como titular de la empresa. Es por ello por lo que es el socio único quien posee todo el capital social.
El capital social de este tipo de entidades se distribuye en acciones.
Este tipo social cuenta con una ventaja fundamental: los propietarios de la empresa tienen el completo control de los activos, tanto comerciales como personales, de esta.
Creación Individual de Responsabilidad Limitada o EIRL: ¿este tipo social es el homólogo a la Sociedad Limitada en España?
Este tipo de empresa también está sustentada, como ocurre con el tipo social anterior, en un único socio que puede ser tanto persona física como persona jurídica.
La EIRL solo se puede crear aportando un capital mínimo de 5.000 euros. Además, la tercera parte de esos 5.000 euros de capital social mínimo ha de aportarse en efectivo. No obstante, las dos terceras partes restantes podrán aportarse en forma de mercancías.
Sí, la EIRL son la forma homóloga a la Sociedad Limitada en España, teniendo características en común como la exigencia de un capital social mínimo o la separación entre los activos empresariales y personales de los socios.
Sociedad por Cuotas
Este tipo social exige que haya, al menos, dos socios, no siendo necesario aportar un capital social mínimo para poder constituir la empresa.
Como ocurría con el tipo social anterior, la Sociedad por Cuotas exige la separación de los activos personales de los socios de los activos sociales, de forma que la responsabilidad de la sociedad se limita a su capital social.
Corporaciones: ¿son este tipo de empresas las Sociedades Anónimas de España?
Las corporaciones son un tipo de sociedad que exige para su constitución la concurrencia de, al menos, 5 socios. No obstante, en el caso de las asociaciones se podrá proceder a la constitución con un único socio.
En cualquier caso, para la constitución de estas sociedades se ha de aportar un capital social mínimo de 50.000 euros que estará dividido en acciones. Es importante conocer las vicisitudes de las acciones, ya que la responsabilidad de cada uno de los socios se circunscribe únicamente al número de acciones suscritas.
Las corporaciones son, en efecto, el tipo social portugués homólogo a las Sociedades Anónimas españolas. En estas últimas también se exige una aportación mínima en concepto de capital social de importante cuantía y, por norma general, no se podrá constituir este tipo de empresa con un número de socios inferior a 5.
Cooperativa: ¿la asociación española?
Las cooperativas en Portugal son un tipo social que se constituyen como una asociación colectiva sin ánimo de libre y de capital y composición variables. Tienen como finalidad última satisfacer los intereses de sus miembros.
En definitiva, sí, las cooperativas portuguesas son el similares a las asociaciones y fundaciones españolas.
Sin duda, emprender en Portugal puede resultar una gran idea, a la vista de las pocas trabas que pone el Gobierno luso a la inversión extranjera, pero es necesario conocer qué tipos sociales existen en el país vecino para saber cuál de ellos es más ventajoso para nuestro proyecto empresarial.